23 de enero de 2017

Carta a una hija que duerme

Mi querida niña:
Se preguntará por qué tardé diez años en escribirle. No ha sido por desinterés o por olvido, quizás se deba a que no he querido entrar en  mis recuerdos. O tal vez  a que he tenido que ir reuniéndolos  de a poquito, lentamente, como piezas incompletas de un rompecabezas.,   LEER MÁS...